Esta decisión fue adoptada hoy en una reunión del Consejo interministerial sobre la seguridad vial presidido por el primer ministro francés, Fran‡ois Fillon, según informan esta tarde las ediciones digitales de los diarios "Le Monde" y "Le Figaro".

A la hora de tomar esta decisión, las autoridades francesas han tenido en cuenta que, en 2007, 1.241 personas murieron al volante a causa del alcohol, que es la principal causa de siniestros viales en el país vecino.

En esta misma línea, para el curso de 2009, todos los autobuses escolares tendrán que estar equipados con mecanismos que impidan que el vehículo arranque en el caso de que el chófer haya bebido alcohol.

Otra medida acordada para reforzar la seguridad vial es la instalación de 2.500 nuevos radares en las carreteras durante los próximos cinco años, a razón de 500 por ejercicio.