Ayer, personas con discapacidad protagonizaron manifestaciones en 12 ciudades francesas, y representantes de nueve organizaciones se reunieron en París con el ministro responsable de los temas relacionados con la discapacidad, Philippe Bas.

Dichas organizaciones han reclamado una subida de las pensión mínima para personas con discapacidad sobrevenida, que han visto mermada en un 66% su capacidad para ejercer su profesión habitual, y cuyo montante se sitúa en torno a 600 euros. Piden que se equiparen al menos a la pensión para adultos con discapacidad (AAH), que asciende a 790 euros mensuales.

Los beneficiarios de las AAH son personas con un grado de discapacidad superior al 80%, y aquellas cuyo grado de minusvalía se sitúa entre el 50% y el 79%, que lleven al menos un año de baja laboral y cuya discapacidad les impida el desempeño de una actividad remunerada.

En respuesta a esta reivindicación, Philippe Bas ha indicado que, a partir de 2007, entrará en vigor un complemento de ingresos que equiparará el montante de ambas pensiones.

Los manifestantes también han reivindicado que los discapacitados que no pueden trabajar perciban al menos el equivalente al salario mínimo interprofesional, que se sitúa en torno a 1.000 euros en el país vecino, y que puedan beneficiarse de transporte gratuito y de un seguro médico universal que cubra todas sus necesidades sanitarias.