El consejero de Gobernación y Administraciones Públicas, Joan Puigcercós, y el consejero delegado de France Telecom, Jean-Marc Vignolles, formalizaron hoy el acuerdo mediante el que la operadora francesa comprará el 25% de la acciones por valor de 29,3 millones de euros.

El convenio garantiza la continuidad de la actividad de Al-Pino, que tendrá entidad jurídica propia en Cataluña y que agrupará la mayor parte de las actividades de Orange.

Con esta operación, la Generalitat obtendrá 17 millones de euros en efectivo, que se destinarán a la construcción de infraestructuras de telecomunicaciones.

El Gobierno regional también obtendrá una serie de infraestructuras y de derechos de uso valorados en 12,3 millones de euros. Así, la Generalitat dispondrá del núcleo inicial del que debe ser la red abierta y reforzará su apuesta por abastecer una red de fibra óptica que garantice la conectividad de Cataluña.

Estas infraestructuras permitirán la conexión, mediante fibra óptica de titularidad pública, de los 227 edificios corporativos de la Generalitat, y facilitarán la futura conexión de los centros educativos y centros de salud con las tecnologías más adelantadas.

Por su parte, Orange reforzará su red ampliamente y la extenderá por todo el territorio catalán, gracias a la presencia y capilaridad de la red que conserva de Al-Pino.

Esto le permitirá reducir de manera substancial su dependencia de otros operadores y acortar, además, el tiempo de despliegue de la banda ancha.

Al-Pino se convertirá en un centro de competencia para la gestión del negocio de empresas al resto del Estado, el desarrollo de soluciones corporativas adelantadas de voz sobre IP y la gestión técnica de redes de nueva generación.