Según la federación vecinal, la reestructuración prevista, que comenzará el próximo lunes y por la que los centros asistenciales verán reducido sus horarios de 8 a 2 ,30 horas en días laborables, supone acabar con la asistencia continuada de urgencia que venían prestando a los ciudadanos de Madrid desde hace años.

"Las casas de socorro han supuesto históricamente un centro de asistencia sanitaria urgente, eficaz y valiosa para los vecinos de Madrid, que han visto en ellas una atención mucho más personalizada y rápida que la que podían proporcionar las ya masificadas urgencias hospitalarias", asegura la nota.

A juicio de la FRAVM, la discontinuidad de funcionaiento de estos centros les hará perder vitalidad como lugares de urgencia, al no poder tener garantizada a los vecinos la asistencia las 24 horas, lo que supone la pérdida de calidad de asistencia médica para algunos vecinos que tendrán que desplazarse a centros hospitalarios lejanos y colapsados.