Fraga, que inauguró hoy en Santiago el II Congreso Internacional de la Familia, animó a los distintos gobiernos a continuar en esta línea ante los retos que presenta el siglo XXI.

or su parte, Segundo Savio, miembro consultor de Naciones Unidas, se refirió, en la conferencia inaugural, a la importancia de la globalización cultural y de la información en la nueva estructura de la familia.

A su juicio, las relaciones entre la ética y la familia están en un momento de radical revisión por la crisis de valores y por el fuerte proceso de globalización que estamos viviendo en este fin de milenio.

Según dijo, esta globalización abarca desde los aspectos financieros hasta los cultrales y desde los cambios de las formas de trabajo hasta las relaciones sociales y la revolución de las telecomunicaciónes. Así, subrayó, en un plazo de 25 años, el 37% de los trabajadores de los países industrializados realizan sus tareas desde sus casas.