En referencia a los terroristas, Manuel Fraga pidió al apóstol que "ilumine las mentes de quienes no aciertan a comprender el valor supremo de la vida humana, para que dejen ya de sembrar el dolr y la muerte", y pidió la protección y amparo de Santiago para "quienes velan por la seguridad de los ciudadanos y la convivencia pacífica"

Contra la pérdida de valores, el consumismo y el paro, Fraga pidió también protección para "la familia, las mujeres, los niños, los que no tienen techo, los que están privados de los medios esenciales de subsistencia y para los embaucados en el consumismo desenfrenado incompatible con el ahorro".

El presidente gallego pidió finalmente la intercesión del apósol para "que nada haga zozobrar, ni desde dentro ni desde fuera, la nueva singladura de Galicia por la historia".