El mandatario gallego admitió la posibilidad de que un sector del Partido Popular pudiera sentirse descontento por su recibimiento al presidente cubano, aunque se mostró convencido de que la militancia del PP confía en sus gestiones "porque saben", explicó "que no les llevo por el camino de modas perecederas", en el que situó a los socialistas.

Manuel Fraga aseguró que había hablado con Fidel Castro de "todo y por su orden con el leguaje de la inteligencia y la persuasión".

"Me sorprendería mucho", añadió el presidente del Gobierno de Galicia "que estas conversaciones no acabasen por tener alguna utilidad".

Durante los dos días de estancia en Galicia, Fraga y Castro mantuvieron tres reuniones en privado, aunque uno de los encuentros estuvo dedicado a repasar cuestiones administrativas.

El presidente de la Xunta dijo estar confiado de que alguna de sus observaciones "se tendrán en cuenta" y remitió a los periodistas a ss discursos públicos, en los que centró las peticiones de apertura democrática en la isla caribeña.

Fraga explicó que sus contactos con Castro forman parte de "un proceso en el tiempo" y de una "persuasión progresiva", aunque adelantó que tras su viaje a Cuba y la visita de Fidel a Galicia no habrá, de momento, una tercera entrevista de ambos mandatarios.

Manuel Fraga no quiso hacer vaticinios del futuro político de Cuba: "no estropearé mis gestiones con comentarios que serían muy fáciles de hace ahora", dijo después de reiterar que el tiempo utilizado en sus entrevistas con el líder cubano "no se ha perdido cualquiera que sea el resultado final".

"Yo, que a esta edad, busco dormir con la conciencia tranquila, la tengo plenamente tranquila", añadió.

El presidente Fraga se mostró satisfecho de las nuevas liberaciones de presos acordadas con las autoridades cubanas, aunque rechazó comentar los argumentos que atribuyen a Fidel la liberación de algún encarcelado, para aparentar en cada caso na aptitud receptiva.

"El que no vea en el tema de Cuba más que sus fibias y sus fobias y no la suerte de millones de niños, de millones de viejos, de millones de pobres, que vaya a escribir para otro: a Manuel Fraga no le importa nada lo que diga", concluyó.