"Contra los predicadores de la decadencia tenemos que izar desde Galicia la bandera del optimismo, de la ilusión y del trabajo", exhortó Fraga. "Efectivamente, hay graves obstáculos, pero debemos esforzarnos todos en restituir la moral pública, en encontrar el camino de una regeneración ética y moral; en no cae, y mucho menos nosotros los gallegos, en actitudes xenófobas o racistas".

El presidente gallego apostó por "un amplio programa de infraestructuras, que harán posible situar Galicia en los mismos niveles de desarrollo y calidad de vida de las regiones más avanzadas de Europa", y mencionó el compromiso logrado del Gobierno central para la puesta en marcha de las dos autovías de conexión con la meseta, cuya construcción se iniciará este año que comienza.

"Dialogamos con todos porque en el diálogo etá la raíz del entendimiento", afirmó Manuel Fraga. "Pero también sabemos exigir", añadió.

Calificó la propuesta de administración única como "un importante proyecto para la integración y la modernización" que Galicia ha aportado a España.

Fraga expresó su esperanza de que "el 93 sea un año importante para nuestra Galicia". "Porque haremos realidad una gran parte de los planes en los que venimos trabajando", señaló, "pero, sobre todo, porque a través del Año Jacobeo vamos a tener la posibilidad d que millones de personas llegadas de todo el mundo puedan conocer nuestras bellezas naturales, nuestro patrimonio y riqueza cultural, y también entenderán mejor ese peculiar modo de ser y de pensar que nos caracteriza".

El presidente de la Xunta envió un mensaje de "paz, esperanza y optimismo" a todos los hogares gallegos, y muy especialmente a las gentes marineras "en esta mala hora que ha caído sobre algunas de nuestras playas".

"Estoy seguro de que desde este año que comienza hasta el 2000 Gaicia brillará con luz propia en el concierto de los pueblos de la Europa Unida", concluyó.