El retraso de las obras, aunque estaba decidido desde hace algunos meses, no se supo hasta después de las elecciones autonómicas gallegas. Fraga señaló hoy que fue el Gobierno central y no la Xunta uien ocultó esta información.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo gallego manifestó que, salvo en el citado tramo, de unos 60 kilómetros, defenderá en todo momento el cumplimiento de los plazos acordados por el convenio suscrito entre las dos administraciones, que garantizan la conclusión de las obras en 1995.

Fraga dijo que la Xunta aportará cuantos elementos de ayuda estén en sus manos en busca a ese fin, pero anunció que no admitirán nuevas objeciones sobre cambios en el trazado.

El titular d Obras Públicas de la Xunta, Xosé Cuiña, se mostró tajante a este respecto: "el Gobierno gallego, en ningún caso y en ningún momento va a permitir retrasos en el cumplimiento estricto del convenio firmado".