En su comunicado a la Comisión, Fosforera indica que en los dos últimos años se ha llevado a cabo un cmplejo saneamiento financiero, así como una reestructuración de las empresas participadas.

Como consecuencia de estas operaciones, el grupo logró reducir su endeudamiento financiero en más de 9.000 millones de pesetas.

Sin embargo, señala, "las desfavorables condiciones del mercado, fundamentalmente en el sector de la alimentación, y la limitación y agotamiento de los recursos de la sociedad han obligado al Consejo a solicitar la declaración de suspensión de pagos".