Según defendió hoy el lobby nuclear español, esta planta cumple con todas las garantías de seguridad y su funcionamiento es "necesario, seguro y fiable".

A su juicio, Greenpeace solicita un cierre absolutamente injustificado. "Es inadmisible que, ante la situación económica actual, el grupo ecologista exija el cierre de una instalación eléctrica donde trabajan cerca de 600 personas y que produce una tercera parte de la electricidad que se consume en Castilla y León", añadió.

"La realidad es que los ocho reactores nucleares españoles funcionan con todas las garantías de seguridad, producen el 18% de la electricidad que se consume en el país; garantizan el suministro eléctrico; frenan las emisiones contaminantes de CO2 y la dependencia de los combustibles fósiles".

Todo ello "sin olvidar que más de 30.000 personas trabajan en el sector nuclear español y que países de nuestro entorno como Francia, Reino Unido o Finlandia apuestan por esta fuente de energía", sostuvo el Foro Nuclear.

SANTA MARÍA DE GAROÑA

Por otro lado, este organismo explicó que, desde el inicio de las protestas de los activistas en las inmediaciones de la central, se han activado todos los protocolos de seguridad previstos.

Por ello, "la seguridad de la central nuclear está totalmente garantizada y la instalación funciona con total normalidad. Los empleados que trabajan en la planta se han incorporado a sus puestos de trabajo con normalidad. Tanto el Consejo de Seguridad Nuclear como las autoridades competentes están al corriente de la situación".

Santa María de Garoña se encuentra en una "excelente condición técnica, tal y como lo acreditan los resultados de las cinco revisiones internacionales a las que se han sometido voluntariamente la planta desde 1996. Además, se viene realizando una tarea continua de adaptación a la nueva normativa internacional, así como la modernización y puesta al día continua".

Finalmente, el Foro Nuclear insistió en que "las acciones del grupo ecologista y la petición del cierre de las centrales nucleares no coinciden con los argumentos y opiniones de expertos, científicos y otros agentes sociales que señalan la necesidad de mantener la energía nuclear como parte del sistema eléctrico español".