El informe anual de RSE es la parte más visible y sistematizada de un sistema de reporte, y se entiende como un documento que se hace público y que, a través de diversos indicadores, muestra el resultado e impacto económico, social y medioambiental de las organizaciones.

El informe debe contener datos cuantificables, contrastables y verificables, que se deben expresar de forma objetiva e imparcial para facilitar a los grupos de interés hacerse una opinión fundamentada sobre los contenidos.

El documento, al que ha tenido acceso Servimedia, considera que la RSE no se ha extendido de manera general entre las empresas españolas y se hace necesario la aprobación de medidas de estímulo para la realización de informes.

Estas medidas deben ir desde el apoyo técnico a las empresas, pasando por un catálogo de herramientas de reporte o la difusión de buenas prácticas. Además, se debe definir el perfil de empresas e instituciones incluidas en la política de promoción, los temas e indicadores de medida susceptibles de ser incluidos en los informes, los verificadores y el papel que tienen como tales, y, por último, la publicidad y transparencia del mismo.

Además, se propone que sea el futuro Consejo de Responsabilidad Social de la Empresa quien asuma entre sus funciones aquellas que impulsen la implantación de la política pública de promoción en materia de reporte.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propone que sea este consejo el que establezca el momento y las circunstancias en que se solicitará a las empresas los informes correspondientes para acceder a las políticas de fomento de RSE.

En cuanto a metodología de trabajo del foro, el ministerio, según ha podido saber Servimedia, propone algunos cambios con el objetivo de contar para finales de año con un documento conjunto que refleje el trabajo realizado durante sus dos años de actividad. En este sentido, se propondrá la agrupación temas en las sesiones de trabajo.