El portavoz del Foro, Rubén Múgica, dijo a Servimedia que los obispos españoles "sabrán a quien han elegido" como presidente y si han tenido en cuenta las posiciones que Blázquez ha tomado asuntos como la Ley de Partidos o el nacionalismo.

En este sentido, Múgica aludió a que el obispo de Bilbao se equivocó "de medio a medio" cuando presentó, junto a los otros responsables de la Iglesia vasca, un documento que cuestionaba los cambios legales que propiciaron la ilegalización de Batasuna.

Al mismo tiempo, se refirió al trato que Blázquez dio a Jaime Larrínaga, ex párroco del municipio vizcaíno de Maruri, quien debió abandonar este puesto tras la presión nacionalista y después de que el nombre del sacerdote apareciera en un listado de objetivos de ETA.

Asimismo, el portavoz del Foro se refirió a que el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal es más comprensivo con el nacionalismo, a pesar de que llegó a Bilbao procedente de fuera del País Vasco.

Por este motivo, Múgica ironizó con que Blázquez sería un "magnífico obispo de Estocolmo", en referencia al síndrome de comprensión hacia sus captores que sufren tras su liberación algunas personas que han sido secuestradas.