El presidente del Foro, Mikel Buesa, declaró a Servimedia que esta acción terrorista tiene "precedentes muy similares" en otras perpetradas por la banda etarra en los últimos meses y que se enmarcan en una "intensa" campaña de extorsión para obtener dinero mediante el llamado "impuesto revolucionario".

Buesa destacó que el hecho de que este atentado vaya dirigido contra una discoteca indica que los etarras están tan necesitados de fondos que no sólo intentan chantajear a grandes empresas, sino que también lo están intentando con pequeños negocios.

Añadió que esta carestía de fondos de la organización criminal cabe atribuirla a su escasez de fuentes de financiación desde la ilegalización de Batasuna, ya que con esta medida esta formación dejó de tener acceso a numerosas ayudas públicas.

En todo caso, Buesa opinó que, ante esta campaña de atentados contra empresarios, el Gobierno "debería emprender ya una actividad policial mucho más intensa" en relación con la extorsión del "impuesto revolucionario".