Según ese escrito, al que ha tenido acceso Servimedia, la diferencia fundamental en los cstes de formación de pilotos entre los tres Ejercitos estriba en que el Ejército del Aire proporciona a sus pilotos formación completa como pilotos polivalentes, para lo que realizan una fase inicial básica, otra fase de especialización, para terminar con la consiguiente conversión operativa.

Cuando el piloto ha finalizado estas tres fases puede iniciar su actividad como piloto operativo y su carácter polivalente le permitirá ocupar distintas especialidades a lo largo de su carrera.

Por el contraio, en el Ejército de Tierra y la Armada, sus pilotos no son polivalentes y adquieren una especialización en un proceso no de formación sino de perfeccionamiento, bien en helicópteros o en aviones de aterrizaje y despegue vertical.

En la Armada, los costes totales de la especialización del piloto ascienden a 104 millones (Escala Superior de Oficiales) y a 55 millones (Escala de Oficiales).

En el Ejército de Tierra, la especialización en helicópteros asciende a casi 50 millones de pesetas.