A juicio de Solas, "es lamentable y vergonzoso que fondos destinados a la formación de trabajadores tengan que ser reclamados por la Comisión Europea, al existir dudas sobre su destino final, hecho que confirma lo denunciado por USO y otros sindicatos sobre el oscurantismo con que se manejan los fondos de la Forcem entre la patronal y los sindicatos mayoritarios".

Para acabar con las dudas sobe la gestión de estos fondos, USO propone que el Gobierno, a través del Tribunal de Cuentas, haga públicos los balances de la Forcem desde su constitución, hace 4 años, lo que permitiría conocer, en su opinión, el destino de cientos de millones de pesetas aportados por el Fondo Social Europeo y por todos los trabajadores españoles.

Solas, que cree que hay sospechas "más que fundadas" de que el destino final de la cantidad que reclama la Comisión Europea no ha sido en su totalidad destinada a la formacón, reclama también al Gobierno que, a través del Inem u otro organismo, controle la cantidad y calidad de la formación, así como su financiación a través de la Forcem.