En el juicio del "caso fondos reservados", que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, la testigo Lobo Díez reconoció hoy que durante los años que trabajó para el Ministerio de Interior cobraba sobresueldos mensuales "de 40.000 o 50.000 pesetas" por realizar horas extras. "Yo no hacía un horario normal, era salvaje", dijo.

Según explicó ante el tribunal, "a partir de un año", que no supo concretar, se lecomenzó a entregar "un sobrecito mensual con dinero, porque estaba a disposición de mi superior, lo que se excedía de mis obligaciones como auxiliar administrativa". Su sueldo en nómina era de "entre 100.000 y 130.000 pesetas".

Asimismo, según Lobo, cuando Antoni Asunción sucedió a Corcuera en el Ministerio de Interior continuó cobrando las mismas cantidades. "Dejé de cobrar en el año 1995, poco después de que (Juan Alberto) Belloch accediese" a la cartera de Interior.

Preguntada por si el resto e funcionarios de la Secretaría de Estado cobraban sobresueldos, afirmó que ella cree que sí, porque alguna vez lo ha comentado con sus compañeros. No obstante, continuó Lobo, "no tenía nada que ver con quien fuera el ministro".

Por otra parte, Fernando Martínez Genique afirmó que no tenía conocimiento del pago de ningún sobresueldo entre los años 1987 y 1997. Además, aseguró que "la Intervención sólo conocía genéricamente el destino del dinero de los fondos reservados", porque éstos "estaban exentos e justificación".

Los testigos Francisco Garrido Sotelo e Inmaculada Sánchez Bejo, que también estaban citados hoy, no acudieron a la Audiencia Provinvial, por lo que el tribunal dispuso, tras consultar a defensas y acusaciones, volver a citarlos en el plazo más breve posible.

El juicio continuará mañana con la declaración, en calidad de testigos, del ex ministro de Interior Antoni Asunción y de dos funcionarios del Ministerio de Interior.