El letrado de Barrionuevo, Pablo Jiménez de Parga, contradijo al fiscal del caso, Alejandro Luzón, quien mantiene que el reparto de sobresueldos en el Ministerio de Interior era una práctica que respondía a un plan preparado por el ministro para incrementar las retribuciones de los altos cargos de Interior.

"No hubo plan", dijo Jiménez de Parga. "Sí hubo gente que se apropió de fondos reservados para su enriqueciminto personal, pero sin autorización por parte de mi defendido", añadió.

El letrado, que repasó una por una las acusaciones del fiscal a Barrionuevo, criticó a Luzón por "no acreditar los hechos que imputa a mi patrocinado". Según el abogado, las conclusiones definitivas del fiscal son un "totum revolutum" porque no tiene pruebas para acusar a Barrionuevo.

De esta forma, recordó que "ninguna acusación se ha atrevido a decir que Barrionuevo se ha apropiado de una sola peseta, y eso después de una ivestigación patrimonial".

En relación a las declaraciones de Roldán y Sancristóbal, la defensa recordó que, en el "caso Marey", el ministerio fiscal consideró que a Roldán "no se le puede dar credibilidad, porque (Roldán y Sancristóbal) son amigos y tienen oscuros negocios juntos".

En esta línea, el letrado explicó a la Sala que, en su opinión, los constantes cambios de declaración de Sancristóbal responden a una "evidente intención autoexculpatoria". Según Jiménez de Parga, Sancristóbal pactó co el fiscal una reducción de pena a cambio de tener un testimonio directo en contra de Barrionuevo.

Además, el abogado defensor criticó duramente al fiscal por considerar atenuante la devolución de 66 millones de pesetas por parte de Sancristóbal, cuando "se quedó con 154 millones".

Mañana presentará su informe el letrado del también ex ministro de Interior José Luis Corcuera, el que fuera fiscal general del Estado Leopoldo Torres.