El secretario de Estado de Seguridad Social, Gerardo Camps, anunció ante la Comisión de Presupuestos del Congreso que dicho fondo, con la aportación prevista de 175.000 millones de pesetas en el 2002, tendrá al acabar el próximo año cerca de 600.000 millones de pesetas.

Esta cantidad se aproxima al coste de una mensualidad de pensiones y permite al Gobierno acercarse al cumplimiento del Acuerdo de Pensiones suscrito con los empresarios y CCOO, en el qe se fijaba que en el 2004 el Fondo de Reserva tendría, al menos, 814.000 millones de pesetas.

Según explicó Camps, el fondo tiene en estos momentos 144.486 millones de pesetas, es decir, los 140.000 aportados más un pico procedente de los intereses de tener el dinero en Bonos del Estado, Obligaciones y Letras del Tesoro.

El diputado del PSOE José Antonio Griñán reprochó a Camps que no destine todo el superávit de la Seguridad Social al Fondo de Reserva y le acusó de utilizarlo para "maquillar la cuentas del Estado" y lograr el equilibrio presupuestario.

Camps indicó que los excedentes de la Seguridad Social que no van al Fondo de Reserva se encuentran en la cuenta de la Tesorería General de la Seguridad Social en el Banco de España.

EL COSTE DE LA INFLACION

Por otra parte, el secretario de Estado de Seguridad Social afirmó que, con la desviación prevista del IPC de un 1% que actualmente prevé el Gobierno, deberían destinarse a compensar a los pensionistas por la pérdida de poder adquiitivo un total de 168.000 millones de pesetas, de los cuales 88.000 corresponderán al pago único a los pensionistas y otros 80.000 a la revalorización de sus prestaciones.

Preguntado por el incremento fijado para las pensiones en los presupuestos, Camps indicó que tiene margen para el posible incremento de las pensiones de viudedad, orfandad y pensiones mínimas acordado en el pacto con CEOE y CCOO, aunque dicha subida deberá ser decidida en la Comisión de Seguimiento del acuerdo.

Cams también reieró que, como ya se indica en el Acuerdo de Pensiones, a partir del 2003 se estudiarán las fórmulas para calcular la prestación en función de toda la vida laboral, y que serán los firmantes del pacto los que deberán decir cómo se hace.