"Pese a que la comercialización de carne en Asturias está sujeta a los más severos controles para garantizar que entra en la cadena alimenticia humana con las debidas condiciones para preservar la salud de los consumidores, en la comunidad existe un comercio generalizado de la carne procedente de la caza regional que se escapa a estos controles sanitarios", afirma el citado fondo de protección animal en un comunicado.

Según explica Fapas, hay dos líneas de abastecimiento para el consumo de carne de fauna salvaje procedente de la propia región asturiana.

Una de ellas es la carne que proviene de cacerías legales y que los cazadores venden directamente a los establecimientos públicos sin que por medio exista ningún manejo de despiece en una sala autorizada "y que por tanto es presumiblemente una carne ausente de control veterinario".

"Podemos asegurar que es una práctica generalizada que según estimaciones de cazadores es posible que afecte a casi un 50 por ciento de la caza del jabalí en la región, lo que supondría estar hablando de cantidades que podrían llegar a más de cien toneladas de carne de esta especie salvaje que carece de control sanitario y entra en el circuito de la comercialización en Asturias para consumo humano", continúa este fondo de protección animal.

La otra línea de abastecimiento de carne procedente de fauna salvaje viene de cacerías ilegales, practicadas, principalmente, colocando trampas. "Por sus características de ilegalidad, parece absolutamente imposible que exista ningún tipo de control veterinario, por lo que el consumo de esta carne supone el más alto riesgo para la salud humana", alerta el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes.

Para reducir la comercialización de carne de caza que no ha pasado los controles sanitarios convenientes, FAPAS se dirigirá a los establecimientos asturianos para informarles de la normativa vigente en materia de comercialización de carne de caza.

Del mismo modo, el fondo ha solicitado la intervención tanto de la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado de Asturias, como del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil para que se controle la comercialización ilegal de carne de animales salvajes.