El dilema planteado es un trazado a través del valle del Lozoya, criticado por su impacto ambiental, o un largo túnel de casi 30 kilómetros bajo la granítica serra madrileña, que sería costoso económicamente y obligaría, dada su elevada longitud, a perforar dos galerías paralelas, así como a tomar especiales medidas de seguridad y evacuación.

Como anunció el ministro Rafael Arias Salgado a los presidentes de Castilla y León, Juan José Lucas, y Galicia, Manuel Fraga, "en el plazo máximo de cuatro a cinco semanas yo ofreceré a la opinión pública y a todos los ciudadanos una decisión rotunda y clara que tratará de resolver definitivamente la salida del ferrocaril para el norte de España".

El ministerio afirma en un comunicado que los técnicos están volcados en el estudio de una solución de trazado para la Variante Norte-Noroeste.

Por su parte, Ruiz-Gallardón manifestó ayer en Valladolid que el trazado elegido por Fomento "tiene muy en cuenta el proyecto planteado por la comunidad madrileña, y se conocerá en un plazo no superior a un mes".

La opción defendida por la Comunidad de Madrid es el túnel que atravesaría la sierra de Guadarrama, si bien vrios ayuntamientos segovianos y colectivos sociales han manifestado su oposición a esta alternativa, "por el gran impacto ambiental que tendría en la zona".