MADRID

FOMENTO DENUNCIA QUE LA INDECISIÓN DE COMUNIDAD Y AYUNTAMIENTO ESTÁ RETRASANDO LAS OBRAS DEL TÚNEL DE LA "RISA"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, lamentó hoy que la falta de acuerdo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento sobre el lugar donde deberán ubicarse unos restos arqueológicos hallados en las obras de la nueva estación de Sol-Gran Vía mantenga paralizados los trabajos del túnel entre Atocha y Chamartín durante más de 7 meses.

Morlán, quien hizo estas declaraciones en una visita a las obras de la ampliación de la estación de Nuevos Ministerios, ya casi finalizadas, advirtió de que esta falta de decisión de las administraciones madrileñas pone en riesgo la puesta en funcionamiento del nuevo túnel a finales de 2007, tal y como estaba previsto.

El secretario de Estado explicó que los restos, del Hospital y la Iglesia del buen Suceso, fueron descubiertos en mayo y que en ese momento la Dirección general de Patrimonio Artístico de la Comunidad de Madrid "nos obligó a paralizar parcialmente las obras".

Asimismo, aseguró que el Ministerio de Fomento sufragó los costes de todas y cada una de las exigencias de la Comunidad de Madrid con respecto a los restos y que el 22 de septiembre ya estaba listo el proyecto de desmontaje, traslado y custodia de los mismos.

"Ahora estamos esperando que se nos dé la conformidad al proyecto y se nos diga dónde se llevan los restos para poder reiniciar las obras", prosiguió Morlán.

MEDIA HORA MENOS

Según el representante ministerial, hasta el momento "la respuesta de la Comunidad ha sido nula" por lo que lamentó que "aunque Fomento esté cumpliendo sus compromisos a rajatabla, el final de las obras deba retrasarse".

El conocido como túnel de la "risa", de 8 kilómetros de extensión, permitirá descongestionar el tráfico de viajeros en la estación de Atocha, que actualmente utilizan cerca de medio millón de personas en los días laborables.

Además, gracias a la apertura de estaciones de cercanías en Sol y Alonso Martínez multiplicará las posibilidades de intercomunicación entre las líneas de RENFE y las del Metro, y aumentará significativamente la frecuencia de trenes entre Atocha y Chamartín.

Por todo ello, Morlán pronosticó que cuando el túnel estéfuncionando "miles de madrileños verán reducido hasta en media hora diaria el tiempo destinado a los trayectos de ida y vuelta a su puesto de trabajo".

(SERVIMEDIA)
29 Dic 2006
B