El presupuesto de licitación asciende a 165,9 millones de euros y el plazo para que estén finalizadas las obras es de 34 meses, a contar desde el inicio de las mismas.

La longitud de la nueva línea entre las estaciones de Chamartín y la terminal aeroportuaria será de 8,8 kilómetros. Las obras que ahora se licitan constituyen la parte principal del acceso y complementan las que actualmente está realizando el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) en el marco de la remodelación de la cabecera norte de la estación de Chamartín.

La puesta en servicio de esta línea permitirá la conexión directa de la estación de Chamartín con la T-4 en un tiempo que no superará los cinco minutos.

En cuanto a las medidas de seguridad, cada 500 metros habrá salidas de emergencia. Además, los vehículos de emergencia podrán acceder al interior del túnel.

Mediante esta infraestructura se posibilitará también la continuidad de una parte de los trenes de cercanías procedentes de la estación de Atocha, a través del actual túnel de Recoletos o del nuevo en construcción de Sol-Gran Vía, hacia el aeropuerto o el corredor del Henares, vía O'Donnell.

De esta forma, se constituye un enlace intermodal entre las tres principales terminales de transportes de Madrid: Atocha, Chamartín y Barajas.