El Consejo Rector del Fogasa aprobó hoy el anteproycto de presupuestos de este organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, con los votos a favor de la Administración y la patronal, y el pronunciamiento en contra de los sindicatos.

El anteproyecto establece un presupuesto total de 93.068 millones de pesetas, un 19,3 por cien más que en el ejercicio actual, de los que 87.000 millones son para el pago de prestaciones y el resto para gastos administrativos y otros conceptos.

El aumento tiene por objetivo recortar el tiempo de retraso acumulado e el abono de las prestaciones, que actualmente oscila entre los 10 y los 12 meses, según explicó a Servimedia Mariano Díaz, representante de CCOO en el Consejo Rector.

Díaz atribuyó la oposición sindical al anteproyecto a que ese incremento de fondos resulta insuficiente para actualizar los pagos, y a que, en lo que se refiere al personal del organismo, materializa la decisión del Gobierno de congelar sus sueldos.

El propio Ministerio de Trabajo estima que, a finales de agosto, el Fogasa tenía pedientes de pagos prestaciones valoradas en 41.000 millones, después de aprobar en los ocho primeros meses del año expedientes por un importe total de 55.000 millones de pesetas para un total de 91.670 beneficiarios procedentes de 16.914 empresas.

El representante de CCOO señaló que la Tesorería de la Seguridad Social tiene además una deuda de 36.695 millones de pesetas con el Fogasa, a 1 de enero de 1996, como consecuencia de las cotizaciones para este organismo que el Ministerio de Trabajo canalizó aotros fines, por falta de liquidez.

El Consejo Rector del Fogasa está formado por un presidente y quince vocales: cinco representantes de la Administración, cinco de las patronales CEOE y CEPYME, y cinco de los sindicatos UGT, CCOO, ELA-STV y CIGA.