EL FMI ALERTA DE QUE LA ECONOMÍA MUNDIAL SE VA A RALENTIZAR AÚN MÁS
- Reclama "flexibilidad" en la política monetaria
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El subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, ha advertido de que las turbulencias financieras y la carestía del petróleo permiten poner en duda que la economía mundial vaya a crecer en 2008 el 4,8% que el propio FMI pronosticaba todavía el pasado mes de octubre.
En una entrevista publicada en la revista "IMF Survey Magazine" y recogida por Servimedia, el número dos del FMI añade que la previsión de crecimiento de Estados Unidos en particular se ve ahora sometida a "mayores riesgos".
"Estos mayores riesgos reflejan tanto la profundidad de las dificultades del sector de la vivienda como las tensiones de los mercados financieros, que ahora parecen más extendidas y con una duración potencial mayor de la que había sido anticipada", reconoce Lipsky.
Además, "en Europa y Japón el crecimiento parece estar desacelerándose, después de sólidos avances en el tercer trimestre del año, y sus perspectivas se ven afectadas si los riesgos que amenazan el crecimiento en Estados Unidos se materializan".
Lipsky completa el repaso al empeoramiento del panorama mundial señalando que, aunque las economías emergentes apenas se han visto afectadas "hasta ahora" por la crisis, sus perspectivas también empeoran ante "la combinación de unos precios de la energía más altos y un crecimiento más débil en las economías avanzadas".
Al indicarle el entrevistador que cada vez hay más voces en Estados Unidos que creen que la economía norteamericana está abocada a una recesión, Lipsky contesta: "Nunca digas nunca, pero los últimos indicadores no justifican esa conclusión", ya que el consumo mantiene una evolución razonable y el empleo no está cayendo.
Además, continúa, "los beneficios de las empresas, aunque sometidos a presiones a la baja en los últimos trimestres, siguen en máximos históricos, tanto en términos de márgenes de beneficios como en cantidades absolutas".
En consecuencia, Lipsky se declara "cautamente optimista. Mientras los beneficios empresariales se mantengan sólidos, la actividad de los negocios seguirá expandiéndose, los empleos seguirán creciendo, los ingresos también, y la economía proseguirá en territorio positivo. Pero este resultado no puede darse por descontado, y hace falta flexibilidad de la política monetaria".
(SERVIMEDIA)
12 Dic 2007
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