En la actualidad son 70 las unidades de Anacef amarradas en Gran Canaria, mientras que las otras 50 están en puertos peninsulares, sobre todo gallegos, aunque ya han comenzado a dirigirse a la isla canaria, al igual que las tripulaciones de los barcos que están en su gran mayoría en sus casas, tanto en la Península como en Marruecos on un total 1.800 hombres de ellos 718 marroquies.

Los líderes sindicales de los huelguistas han anunciado que llegarán este fin de semana a la isla para comenzar con una ronda de conversaciones.

La principal preocupación de las autoridades canarias es que se repitan los sucesos de 1988, cuando se produjo otra huelga y concentración de los buques de captura de cefalópodos, con manifestaciones que acabarón con manifestaciones violentas que obligaron al entonces delegado del Gobierno en Canarias, Eigio Hernández a solicitar refuerzos policales de la Península ya que los efectivos destinados en la islas eran acorralados por centenares de pescadores que los desarmaban.

Durante cerca de una semana se produjeron saqueos, incendios y violentos enfrentamientos que cabaron con decenas de heridos. Sin embargo, los sindicatos UGT, CCOO y la Intersindical Gallega (CIG) han manifestado que no se quieren repetir dichos sucesos, y que sólo quieren solucionar el conflicto laboral.