A pesar de ello, este tratamiento está muy poco reconocido por la sanidad pública, y la única opción para las personas que quieren beneficiarse de él es acudir a asociaciones de pacientesque organizan la actividad por su cuenta en alguna piscina municipal.

Según denunció Javier Gueita, experto en Neurología Acuática y vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, "a nivel hospitalario o institucional no hay gran uso de esta terapia. Falta el apoyo de organismos oficiales para que la demanda y beneficios que hay tengan la salida que existe en Europa, donde está ampliamente extendido su uso".

MEJORAS FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS

La citada investigación, llevada a cabo por los profesores Martínez Gramage y Juan José Amer Cuenca, del Departamento de Fisioterapia del CEU, ha demostrado que este tratamiento produce mejoras tanto físicas como psicológicas en las personas afectadas por parálisis cerebral.

Además, "gracias a este tratamiento las personas que sufren esta enfermedad podrán mejorar su funcionalidad y participación en actividades cotidianas", afirmó Gueita.

La fisioterapia acuática tiene también otras muchas funcionalidades y es eficaz para tratar otro tipo de dolencias o enfermedades. Según el fisioterapeuta, "este tipo de tratamiento mejora además la fuerza, la fatiga, la capacidad respiratoria, el equilibrio y el control postural, debido a las propiedades del medio acuático y a los principios fisioterapéuticos".

La historia del uso del agua con fin curativo se remonta a hace siglos. Sin embargo, "la terapia que incluye movimiento es bastante reciente, ya que nació en los años 40", indicó Gueita. En los últimos 20 años esta especialidad de la fisioterapia ha experimentado un gran avance con el desarrollo de técnicas específicas y muy eficaces.