En un escrito enviado a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, el fiscal José María Luzón señala que "conviene insistir en la ausencia de indicios razonables" para imputar al ministro en este procedimiento.

En concreto, a Matas se le acusaba de espiar supuestamente, a través de su entonces secretario, Sebastiá Vallori, el correo electrónico del ex presidente de la Comisión Insular de Urbanismo de Mallorca, el socialista Francecs Quetglas, entre 1998 y 1999. Ente 1998 y 29000, Vallori recibió 38 correos electrónicos dirigidos a Querglás.

Sin embargo, la Fiscalía considera el motivo de que el secretario de Matas recibiera estos "emails" no es otro que un error mde la empresa Bitel, a la que pertenece el servidor del correo electrónico tanmto de Vallori como de Quetglas.