Asimismo, el fiscal pide 7 años de prisión para José Galvete, que fue secretrio particular de los dos ex delegados del Gobierno navarro, por esos mismos delitos.

El fiscal demanda también para los dos ex delegados 16 años de inhabilitación absoluta para ejercer empleo o cargo público y 13,5 años y medio de inhabilitación para Galvete.

Según el escrito de acusaciones, desde enero a octubre de 1986, Luis Roldán, con la ayuda de Galvete, incluyó en la cuenta de protocolo de representanción de la Delegación del Gobierno varios recibos y facturas que no correspondían con gasts reales para disponer de estas cantidades, estimadas en 1,2 millones de pesetas.

Desde esa fecha y hasta noviembre de 1992, García Villoslada distrajo algo más de 4 millones de pesetas en beneficio propio por medio del mismo sistema y también con la colaboración de su entonces secretario particular.