La defensa del expresidente de la Junta de Andalucía, condenado a seis años y un día de cárcel por el caso de los ERE, solicitó a la Audiencia de Sevilla que suspendiera el requerimiento alegando una enfermedad grave sobrevenida cuyo tratamiento era incompatible con el ingreso en prisión, para el que el tribunal le dio de plazo hasta el 1 de enero pasado.

La Audiencia de Sevilla pidió entonces un informe forense sobre la situación del político que padece un cáncer de próstata. La forense desaconsejó el encarcelamiento del expresidente pro entender que el tratamiento no era posible desde prisión.

La Fiscalía Anticorrupción se pronuncia así tres días después de conocer el informe forense pidiendo datos más precisos y solicitando la suspensión del ingreso mientras no se reciban. :En su primer informe la facultativa se inclinaba por que Griñán permaneciera en libertad durante el tratamiento en tanto no se “confirme la remisión de su patología oncológica por los servicios de urología y de oncología radioterápica”.

El documento señalaba que recibir un diagnóstico de cáncer provoca un derrumbe psíquico del paciente y advierte que en estos casos se hace “necesario e incluso imprescindible” afrontar el tratamiento con un apoyo familiar y social que no es posibles recibir desde prisión.

El pasado lunes la Audiencia Nacional trasladó la información a la Fiscalía Anticorrupción y al PP, que ejerce la acusación particular, para que se pronuncien. El plazo concluye el lunes próximo. Queda por conocer el del PP, que lo remitirá en las próximas horas. Mientras tanto, el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, dijo ayer que “Personalmente, no puedo estar de acuerdo con que Griñán, enfermo de cáncer, entre en la cárcel”.