El padre, Julio Espínola, que fue detenido también por la policía al mismo tiempo que el muchacho, ha quedado en libertad sin cargos. Asimismo, a pesar de que se ha abierto procedimiento contra el niño, la fiscalía no ha adoptado ninguna otra mediday, tras ser interrogado, regresó en la tarde de ayer a su casa, informaron hoy fuentes judiciales.

El joven está acusado de manipular el resguardo de una quiniela, por la que el padre reclamó un premio de 130 millones de pesetas por un pleno al quince. En principio, la familia había culpado de la manipulación al hermano de 5 años del ahora acusado.

Tras la declaración del acusado, el equipo de la fiscalía le sometió a un examen psicológico y determinaron que es un joven normal y sin problemas.

Según las mismas fuentes, la investigación proseguirá en los próximos días y podrá concluirse en breve, dada su simplicidad. El caso será trasladado próximamente la Juzgado de Menores de la capital granadina.

Los padres del niño quedaron en libertad sin cargos al comprobarse que no habían intervenido en la supuesta falsedad, sino que habían sido también víctimas de ella. Según las fuentes consultadas, los progenitores se mostraron ayer desconsolados por la acción del niño.