Según denunció ayer la jueza Olatz Aizpurúa, en la vista oral que se celebró en la Audiencia de Málaga contra un sindicalista acusado de falsificación de documento público, que empleados de la Caja de Ahorros de Ronda ocupaban un despacho contiguo al suyo, en el que redactaban los asuntos penales y civiles que después pasaban a la firma del juez.

Asimismo, Aizpurúa denunció que los empleados de la Caja de Ahorrs de Ronda también redactaban las resoluciones y sentencias judiciales de los asuntos de su propia competencia.

Olatz Aizpurúa, que tomó posesión del cargo en el Juzgado de Instrucción rondeño en enero de 1987 -que abandonó dos años más tarde- prohibió a la entidad financiera su estancia en las dependencias judiciales.

Al término de la vista oral contra el sindicalista, fueron muchos los que protestaron por la ausencia de actuación de la Fiscalía de Málaga ante la presunta irregularidad, entre la que destacó la del diputado por IU, Antonio Romero, quien ha solicitado al Fiscal General del Estado la intervención en el caso.

Francisco Jiménez Villarejo, fiscal jefe de Málaga, anunció que en breve se tomará declaración a los implicados y testigos de la presencia de la Caja de Ahorros de Ronda en el juzgado, así como de su supuesta actividad irregular.

Las manifestaciones de la juez Olatz Aizpurúa, ahora destinada en Alava, serán examinadas este próximo lunes por la Junta de Fiscales, en su eunión ordinaria.

Esa misma reunión servirá para discutir también la conveniencia de emprender acciones judiciales, ya que el presunto delito cometido por la entidad financiera ha prescrito al transcurrir cinco años desde que decidió abandonar el despacho en ese Juzgado de Instrucción de Ronda.