En su escrito, el fiscal considera como una "incongruencia" que se permita la salida de Olarra de prisión sin tomar las oportunas medidas de seguridad que garanticen su reigreso en prisión.

La juez de vigilancia penitenciaria Ruth Alonso autorizó a Olarra, el pasado día 4 de diciembre, abandonar la prisión todos los días que sean precisos hasta que se recupere su mujer, sometida a un trasplante de médula en el hospital Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián.

El fiscal no está de acuerdo con esta medida y, si bien considera que se cumplen los requisitos que establece la ley en cuanto a que se trata de una situación de "padecimiento de enfermedad grave o falleciiento de familiares", no se cumple el precepto de "adopción de medidas de seguridad adecuadas a fin de asegurar el reintegro del interno en el centro penitenciario", por lo que centra en este segundo extremo su recurso.

El escrito muestra su sorpresa por la falta de estas medidas y recuerda que Olarra fue condenado a 7 años de prisión por colaboración con banda armada, de los que no se ha cumplido aún las tres cuartas partes de la condena, lo que "hace todavía más necesaria la adopción de un plan de sguridad compatible con el deber de la Administración Penitenciaria de velar por la custodia de los internos".

La juez deberá ahora contestar el recurso del fiscal. En caso de que ambos mantengan sus posiciones contrarias, será la Audiencia Provincial de Guipúzcoa la que decidirá la cuestión. Por el momento, la decisión continúa vigente y Olarra sale todos los días de prisión sin vigilancia.