Fernández Bermejo, el único de los tres candidatos al puesto que obtuvo ayer algún respaldo en el Consejo Fiscal (le apoyaron tres), mostró también su "peplejidad" ante la posibilidad de que su candidatura no obtuviera un mayor apoyo por haber sido asesor del ex ministro de Justicia Fernando Ledesma, el primer titular de esta cartera después de que el PSOE llegara al poder en 1982.

Sobre este particular, dijo: "tengo entendido, pues yo no tengo notificación formal del tema y no la voy a tener, que las razones del no apoyo por parte de los consejeros no tenía nada que ver con mi trayectoria profesional, que es considerada idónea, sino con el hecho de qu algún tiempo fui asesor de un ministro de Justicia de un Gobierno democrático (Fernando Ledesma, del PSOE)".

"Si esto es así", agregó, "me causa una cierta sorpresa y perplejidad que haber colaborado con el Estado a través de un Gobierno democrático te pueda significar una especie de neutralización de por vida".

Bermejo reiteró que "si las noticias de la prensa y mi no apoyo echaba sus raices en el año 1986 a 1989, en que efectivamente fui asesor ejecutivo de don Fernando Ledesma, pues la verdades que estoy al borde de la perplejidad más absoluta".

El fiscal jefe del TSJ de Madrid dijo que su perplejidad se debe a que "el Consejo Fiscal es un órgano cuya misión es informar sobre la coordenadas profesionales, la idoneidad profesional del candidato, en modo alguno de las razones políticas que un Gobierno pudiera tener para nombrar o no nombrar".

Preguntado por la situación de crisis que vive la Audiencia Nacional al no cubrirse esa vacante desde el pasado 10 de enero, cuando fue destituid José Aranda, con el argumento de que no había sabido imponer su autoridad a sus subordinados, Fernández Bermejo señaló que "a mí me produce una situación muy penosa. Creo que estamos metidos en una dinámica muy negativa para la institución, que yo creo que es una institución seria y no se merece esto".

Además, explicó que él se decidió a presentar su candidatura a fiscal jefe de la Audiencia Nacional porque creyó que podría hacer algo por resolver esa situación, y añadió que "otra cosa es que no te djen". "Yo estoy muy tranquilo, porque me he quedado a gusto pidiéndolo", sentenció.

A su juicio, la decisión del Consejo Fiscal provoca "un riesgo gravísimo en la desmotivación colectiva de los fiscales para optar a ese puesto" y un "riesgo" en el principio jerárquico del ministerio fiscal. Agregó que no se ha planteado si volverá a presentar su candidatura.