En unas declaraciones efectuadas en el Congreso, Castellano consideró que "son demasiadas las ocasiones" en que "el Ministerio Fiscal y su figura más representiva, el fiscal general del Estado, son objeto de una polémica".

"En temas que exigen un cuidado exquisito, como el de las dictaduras argentina y chilena, no ha brillado ese cuidado por su parte", dijo sobre Cardenl; "bien al contrario, ha dado lugar a que se pueda pensar que ha apoyado las desafortunadas expresiones del fiscal Fungairiño, que en este caso no estuvo a la altura de las circunstancias".

En segundo lugar, agregó Castellano, "en un tema tan delicado cual es la libertad de expresión", trasladado a las asociaciones fiscales, "se han vertido amenazas o advertencias, es igual, que están fuera de todo planteamiento legal. No hay lugar alguno a que se pueda abrir expediente a ningún portavoz de ninguna aociación fiscal por el simple hecho de que manifieste su opinión".

"Bien al contrario", añadió, "el que tenga recelos ante la libertad de expresión, incluso sus posibles excesos, es que no está conociendo seriamente lo que es nuestro orden constitucional, que quizá está aún mucho más necesitado del uso de la crítica y del uso de la participación".

Castellano señaló en tercer lugar la situación de la Audiencia Nacional, que "no ha sido resuelta, como hemos visto últimamente, de forma que se haya pcificado".

El diputado de IU considera que todo esto, "además de los posibles defectos personales o irresponsabilidades o excesos, es fruto de un pésimo planteamiento de lo que es la institución del Ministerio Público", por lo que propugnó un nuevo Estatuto del Ministerio Fiscal para que sea el Parlamento el que dé el visto bueno al nombramiento y cese del fiscal general.

En este sentido, señaló que el modelo del Ministerio Público dependiente del Gobierno, "que defienden tanto el PP y PSOE, nacedel intento de instrumentalizar la institución y, consecuencia de ello, cada vez que esta institución se pronuncia de cualquier forma, de ello se hace objeto de agresión o de ataque, de arma arrojadiza, entre el partido del Gobierno y el mayoritario de la oposición".

Castellano recordó que el Congreso, a instancias de IU, aprobó una proposición no de ley que obligaba al Gobierno a remitir un proyecto para la modificación del Estatuto del Ministerio Fiscal.