EL FISCAL DE VALENCIA PIDE 4 AÑOS DE CARCEL PARA UN COMISARIO ACUSADO DE PROTEGER LA PROSTITUCION
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El fiscal solicita cuatro años, dos meses y un día de prisión para el comisario Antonio López Santisteba, antiguo jefe de la brigada de estupefacientes de Valencia, acusado de proteger un local del barrio chino de esta ciudad dedicado a la prostitución. El juicio comenzó hoy y se prolongará durante toda la semana.
Santisteban, ahora ya retirado, está acusado de un delito de prevaricación y otro relativo a la prostitución, por su presunta colaboración con su amigo Angel Gresa, "el maño", y la esposa de éste, Mercedes sanchez Alonso, que regentaban el club "Cibeles", sito en la calle Viana.
Según la iscal el comisario, que era conocido en los ambientes de la prostitución como el "tío" de Gresa, conocía perfectamente las actividades de "el maño" y no actuó contra él.
Y no sólo eso, "sino que llegó a prevenirle del peligro que representaba la investigación llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 7 de Valencia. que culminó en la orden de entrada y registro en el bar Cibeles que el juez dió el 26 de Mayo de 1988 con el máximo sigilo y precaución", según indica el escrito de conclusiones povisionales de la fiscal.
López Santisteban alertó presuntamente a "el maño" llamándole por teléfono al bar, con lo cual Angel Gresa tuvo tiempo de desmantelar el piso superior, donde se ejercía la prostitución. Cuando llegó la policia con la orden de registro, la esposa de Gresa manifestó que el altillo estaba cerrado desde hacía un año.
En la primera sesión del juicio, aplazado ayer por una cuestión de previo pronunciamiento que plantearon las defensas, Angel Gresa negó que el comisario supieraque él regentaba el "Cibeles" y que le hubiera advertido de la orden judicial de entrada y registro.
"El maño" explicó que conocía a Santisteban de una pelea que se registró anteriormente en un mesón de su propiedad y admitió que "una vez" salieron a cenar con sus respectivas esposas. También dijo que el comisario apadrinó a su hija porque tenía cinco años y estaba sin bautizar, lo que causó extrañeza al policía, que se ofreció a ser su padrino.
(SERVIMEDIA)
20 Oct 1992
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