El fiscal pidio 44 años de prisión ----------------------------------

HUELVA
SERVIMEDIA

José Franco de la Cruz, alias "Pepe el Boca", acusado de violar y asesinar a la niña Ana María Jérez Cano, negó conocer a la víctima y aseguró que se enteró de su desaparición y de la posterior localización del cadáver a través de los medios informativos y de la propia policía.

El procesado, con cuya declaración comenzó hoy en la Audiencia Provincial de Huelva la vista de oral de este caso que hace casi dos años conmocionó a oda la provincia, admitió que es un alcohólico habitual capaz de beber en unas cinco o seis horas más de doce litros de cerveza. También dijo que ha solido frecuentar numerosos bares en los que se peleaba con la gente.

Asimismo, el acusado afirmó que en varias ocasiones tuvo que ser trasladado en estado "medio muerto" a algún hospital debido a la "tranca como un piano" que había cogido, según declaró.

José Franco de la Cruz, pese a su aparente seguridad y actitud "chulesca" al contestar a las preuntas del fiscal, se contradijo en varias ocasiones.

El procesado admitió pedir frecuentemente dinero a los familiares debido a su adicción al alcohol, aunque negó que hubiese pegado a su padre o pedirle que mintiese en los interogatorios policiales.

Asimismo, aseguró que no reclamó dinero a su hermana Oliva para abandonar la provincia debido al acoso policial, del que dijo ser objeto.

44 AÑOS DE PRISION

Para el único detenido por la muerte y violación de la niña onubense que desaparecía u 16 de febrero de 1991, el fiscal ha solicitado una pena de 44 años de prisión, mientras que la defensa solicita la libre absolución de su patrocinado.

José Franco de la Cruz, que en todo momento se consideró inocente desde su detención, aseguró no recordar lo que hizo durante la jornada en la que Ana María Jérez desapareció tras anunciar a sus padres que iría en busca de su "amigüita", Raquel, sobrina del procesado.

Pese a que numerosas personas se concentraron en las proximidades de la Audienci onubense y la sala donde se celebró el juicio se llenó de público, no ocurrieron incidentes graves.

La Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía llegó a activar un importante despliegue de seguridad en prevención de incidentes en torno al acusado, aunque la normalidad fue la tónica principal que caracterizó la primera mañana de este juicio.

La vista se celebrará, al menos, hasta dentro de una semana y está prevista la comparecencia de al menos 40 testigos, uno de los cuales, Emilio Martín, ha aseurado poseer "pruebas contundentes para demostrar la inocencia del detenido, José Franco".

Mientras el 16 de febrero de 1991, Ana María Jérez Cano, de 9 años, desaprecía cuando se dirigía a casa de su amiga Raquel, el 17 de febrero los padres de la pequeña comunicaban su desaparición a los medios informativos.

El 27 de febrero hubo la primera manifestación popular ante el ayuntamiento de Huelva para que el caso no se archivase. El 26 de abril, funcionarios de la Brigada de la Policía Judicial de ncontraban al mediodía el cadáver de la pequeña en las marismas del río Tinto, en las proximidades de la capital onubense.

Tras la aparición del cadáver, el 29 de abril pasa a disposición judicial José Franco como presunto autor de la muerte de Ana María.

(SERVIMEDIA)
12 Ene 1993
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