El juicio contra Suárez, que disparó doce balazos contra Eugenio Mateo, comenzó hoy en la sección novena de la Audiencia de Barcelona. El fiscal solicitó también que el acusado indemnizara a la víctima con ocho millones de pesetas, por las lesiones que le produjo.

Los hechos ocurrieron el día 3 de agosto de 1990, cuando Rafael Fernando Suárez acudió al restaurante "La gran avenida", de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en el que trabajaba su esposa,María de los Angeles Jurado Castellano, y disparó 12 tiros al propietario del local, Eugenio Mateo. Según declaró Suárez, creía que su mujer era amante del agredido.

Como consecuencia de los impactos que recibió en la mano derecha, el brazo derecho, el muslo izquierdo y el abdomen, Mateo resultó gravemente herido. El agresor se presentó el mismo día a la comisaría de L'Hospitalet de Llobregat para entregar su placa y su arma reglamentaria.

En la vista del juicio, Rafael Fernando Suárez explicó qu su intención no era la de matar al propietario del restaurante porque, según explicó, le disparó en los testículos.

También reconoció que sospechaba que su mujer mantenía relaciones aamorosas con Mateo, motivo por lo que estaba muy celoso.

Eugenio Mateo, por su parte, declaró en la vista que "nunca había sido amante de María de los Angeles Jurado" y que la consideraba una camarera más de su negocio.

El procesado reconoció que su mujer era mucho más joven que él y que le había manifestado suintención de pedir la separación, ya que desde hacía un tiempo tenían problemas conyugales. El ex policía trabajaba en los Juzgados de familia de la Via Laiatena de Barcelona cuando ocurrió el suceso.

La defensa solicitó para el acusado un año de prisión porque consideró que el ex policía cometió un delito de lesiones con el atenuante de embriaguez y arrepentimiento espontáneo.