EL FISCAL PIDIO 14 AÑOS DE PRISION PARA EL ETARRA URDIAIN CIRIZAR POR SECUESTRAR AL INDUSTRIAL JAME CABALLERO
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Hoy fue juzgado en la Audiencia Nacional José María Urdiáin Cirizar, presunto integrante del comando de ETA "Gohierri-Costa", para quien el fiscal pidió 14 años de prisión por el secuestro del industrial Jaime Caballero, retenido por la organización terrorista durante tres meses entre 1986 y 1987. La defensa, ejercida por el abogado Txema Matanzas, solicitó su libre absolución argumentando falta de pruebas.
Durante el juicio, celebrado en la Sección Primra del Juzgado Central número uno, el fiscal acusó a Urdiáin Cirizar de haber perpetrado el secuestro, el 10 de diciembre de 1986, junto a José Antonio López Ruiz, "Kubati", condenado ya por estos hechos, y Rafael Etxebeste Garmendia, fallecido en agosto de 1987 al explotarle en las manos el artefacto que manejaba.
Según el fiscal, el industrial fue abordado por uno de los terroristas cuando se dirigía al Hotel San Sebastián para desayunar. Amenazándole con una pistola, el secuestrador le obligó a intoducirse en un vehículo, que había sido facilitado por Gervasio Aguirre Arín, condenado por colaborar con ETA.
En el coche, donde se encontraban los otros dos etarras, le adormecieron con dos cápsulas de tranquilizantes y le cambiaron de ropas. Más tarde tomaron otro vehículo, también robado, en el que se trasladaron hasta Villabona, donde los terroristas tenían un refugio en un garaje, también suministrado por Aguirre Arín.
Caballero fue liberado el 7 de febrero de 1987 por los etarras, después e que su familia llegase a un acuerdo con los terroristas para abonar un total de 300 millones de pesetas en sucesivas entregas, que se prolongaron hasta 1990, según el fiscal.
Urdiáin Cirizar fue detenido en Francia y extraditado a España el 9 de enero del pasado año como supuesto autor de varios atentados cometidos como miembro de los comandos "Mendaur" y "Gohierri-Costa".
Durante su comparecencia ante el tribunal, el presunto etarra se limitó a negar todos los hechos, así como su relación con l comando "Gohierri-Costa", y se declaró inocente. Tras afirmar que "esto es un circo, lo que sobran son payasos y no quiero contribuir a esta payasada", abandonó la sala.
El industrial, que estaba citado a declarar, no compareció alegando una enfermedad del corazón, aunque sus declaraciones anteriores ante la policía y el juez fueron leídas como prueba documental.
Por el contrario, sí declararon dos guardias civiles que participaron en la investigación, así como Gervasio Aguirre Arín, quien recooció que sabía que las personas a las que facilitó el vehículo y el garaje eran etarras, aunque negó conocer sus nombres. Asimismo, ratificó que fue él quien transmitió a los terroristas la orden de liberar al industrial, recibida telefónicamente de un miembro de la dirección de ETA.
En sus conclusiones definitivas, el fiscal consideró como pruebas contra el procesado el hecho de que se negara a declarar y las declaraciones anteriores de "Kubati" y de Gervasio Aguirre, quienes identificaron a Urdiáin irizar como uno de los secuestradores.
Por su parte, la defensa alegó que posteriormente "Kubati" denunció que sus declaraciones fueron obtenidas mediante torturas y afirmó que no existe ninguna prueba contra su patrocinado, por lo que pidió su libre absolución.
(SERVIMEDIA)
14 Abr 1993
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