Según el representante del ministerio público, los fines de la organización terrorista eran la consecución de "la independencia de Galicia a través de medios violentos consistentes principalemente en la colocación de artefactos explosivoscontra símbolos y centros oficiales del Estado, empresas de energía eléctrica, entidades bancarias, etc".

Para ello, el 10 de julio de 1991, tras haber adquirido el material necesario para confeccionar artefactos explosivos, Chao se dirigó desde Verín hasta la factoría Tafisa, situada en Pontevedra, donde hizo explotar en dos torretas del tendido eléctrico varias cargas que preparó con 8 kilogramos de gelamonita y el resto del material adquirido, explica el fiscal en su informe.

Posteriormente, cntinúa el escrito, Chao se dirigó a la factoría Ence Elnosa, colocando otra carga explosiva en la tubería de conducción de agua, programando la explosión para las 6 horas, al igual que la anterior.

Las cargas estallaron a esa hora y provocaron el corte del suministro eléctrico así como daños valorados en casi 4 millones de pesetas.

Los atentados fueron reivindicados por el E.G.P.G.C. mediante un comunicado escrito remitido a diversos medios de comunicación y a través de una llamada realizada 45 mnutos antes de la detonación a la Guardia Civil y a la policía local.

Chao, que ya fue condenado en 1987 a casi tres años de prisión por varios delitos de robo con violencia e intimidación, tenencia de armas de fuego y falsedad en placa de matrícula, tiene otra causa pendiente en la Audiencia Nacional por pertenencia a banda armada.