EL FISCAL PIDE UN AÑO DE PRISION POR VERTIDOS TOXICOS A LA ALBUFERA

VALENCIA
SERVIMEDIA

El fiscal pidió hoy un año de prisión para el empresario de la localidad valenciana de Silla, Francisco Fornás Sevilla, en la vista del juicio por delito ecológico seguido en el juzgado de los Penal número 3 de Valencia. El ndustrial está acusado de verter sustancias tóxicas a una acequia que desemboca en La Albufera.

Este paraje valenciano, declarado parque natural, sufrió hace algunas semanas una de sus contaminaciones más graves, que provocó un elevada mortandad de peces, y cuyos responsables no han sido aún localizados.

El juicio celebrado hoy es el primer delito ecológico contra La Albufera que llega a los tribunales, tras la decisión de la fiscalía de iniciar acciones legales contra varios empresarios de la zoa por motivos similares.

En el pliego de acusaciones del fiscal se indica que la empresa "Lavanderías Fornás", dedicada al lavado a la piedra de prendas vaqueras, vertió a una acequia que desemboca en La Albufera aguas residuales de su proceso industrial con un elevado contenido de colorantes y una alcalinidad superior a la permitida.

Las muestras tomadas por la Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad Velenciana en febrero de 1988 muestran también que estas aguas residuales, de color azu-grisáceo, tenían una elevada escasez de oxígeno que era absorvido cuando llegaba a La Albufera, restándoselo a los peces y plantas acuáticas de la zona.

Para el inspector de la AMA valenciana Manuel Porcar, que declaró como testigo en el juicio, estos vertidos constituían un grave riesgo para la flora y la fauna de La Albufera, aunque al disolverse en un volumen grande de agua sus efectos contaminantes podían dispersarse.

En su opinión, unas medidas correctoras adecuadas en la empresa contaminane hubieran paliado los efectos de la acción. Aunque "la acción no pudo tener efectos de muerte directa sobre los peces, sí contribuyó a ello por adición a vertidos anteriores o simultáneos".

Por su parte, el acusado declaró al juez que varias empresas de Silla vierten sus aguas residuales al mismo lugar, y que no es posible saber con exactitud el origen de los elementos contaminantes detectados por los técnicos de la AMA.

Nuria Sancho-Tello, abogada de Francisco Fornás, basó su defensa en la impoibilidad de conocer con exactitud el orígen de los vertidos, a los que calificó de carácter menor y escasa toxicidad.

El proceso, que quedó suspendido por no estar aún disponible la los últimos análisis de toxicidad y contaminación realizados, volverá a rranudarse el próximo día 6 de mayo.

(SERVIMEDIA)
09 Abr 1991
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