Con anterioridad, el pasado 26 de junio, el juzgado de Instrucción número 12 de Madrid confirmó el procesamiento de la actriz y presentadora, por unas declaraciones calumniosas contra el padre de una antigua niñera de su hijo a quién acusó de haber violado a su propia hija (la empleada despedida) cuanto tenía 9 años. Ana García Obregón hizo estas declaraciones en noviembre de 1993, tras finalizar un procedimiento laboral interpuesto por la ex niñera contra ella.

El fscal considera que las declaraciones de la actriz son constitutivas de un delito de calumnias tipificado en los artículos 153, 154 y 463 del Código Penal, por lo que ha solicitado que se le imponga un año de prisión menor y que indemnice al padre de su antigua niñera con un millón de pesetas "por los perjuicios morales sufridos".

Según declaró a Servimedia el abogado del demandante, Luis Fernando Luján, "en España rige el imperio de la ley y deben saber los ricos, famosos y poderosos que la ley tambié les alcanza a ellos. Este auto sólo demuestra eso, que a los famosos también se les aplica la ley, y espero que se haga justicia y que se enteren de que no se puede pisotear a la gente humilde".

El tribunal ha declarado abierto el juicio oral en el que Gráficas Espejo s.a., editora de la revista Diez Minutos, aparece como responsable civil subsidiaria por ser el medio que difundió las acusaciones vertidas por Ana Obregón.

A partir de la comunicación del escrito a las partes, lo que ha ocurrido eta semana, éstas disponen de cinco días para formular su defensa en un escrito.

CINCO MILLONES

El tribunal ha impuesto a la conocida presentadora de TV una fianza de cinco millones de pesetas, que Ana Obregón depositó ayer martes en los tribunales de la Plaza de Castilla. La actriz, sorprendida por algún medio de comunicación a la salida de los juzgados, achacó su presencia allí a la presentación de una querella contra su antigua empleada, aunque no especificó los motivos de la misma.

Cuando sepublicaron las declaraciones de Ana Obregón en noviembre de 1993, el padre de la empleada pasó una fuerte depresión que le tuvo confinado en su domicilio por espacio de varios meses. Su abogado, Luis Fernando Luján, solicitará contra la actriz un depósito de 50 millones de pesetas y la retirada del pasaporte.