EL FISCAL PIDE 82 AÑOS DE CARCEL PARA LOS ATRACADORES ACUSADOS DE MATAR A UN POLICIA A PATADAS

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 82 años de cárcel pide el fiscal para los tres presuntos autores de un atraco en el que resultó muerto a golpes un policía al tratar de impedir el robo, que hoy comenzaron a ser juzgados en la sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid.

El ministerio público solcita por este delito una pena de 26 años, ocho meses y un día para Juan Julián Sánchez de la Morena y Jesús Julián Caso Expósito, y otra de 30 años para Pascual Perdiguero Fernández, por contar con antecedentes penales.

Los hechos de los que se acusa a los procesados ocurrieron el 15 de noviembre de 1989, cuando tres individuos entraron en el "pub" "Fanny", situado en la calle Príncipe de Vergara, de Madrid, armados con dos pistolas y una escopeta de cañones recortados.

Los tres hombres obligarona los presentes a tumbarse en el suelo y, tras apoderarse del dinero que había en la caja y de otras pertenencias de los clientes, Enrique Gallego Fernández, inspector de policía de 37 años que se encontraba en el "pub" como cliente, se abalanzó sobre Perdiguero, a quien consiguió inmovilizar.

Según la acusación, Caso Expósito acudió entonces en ayuda de su compañero, empujando al policía hasta tirarlo al suelo, momento en que los dos individuos comenzaron a darle patadas hasta que perdió el conocimieto.

Enrique Gallego falleció 15 días más tarde como consecuencia de las heridas sufridas, entre las que, según el informe del forense, figuraban traumatismo craneoencefálico, además de diversas fracturas y contusiones en el resto del cuerpo.

Los tres procesados fueron detenidos unos días más tarde, dos de ellos después de perpetrar un atraco en un supermercado de Alcalá de Henares. En el momento de su detención, llevaban la escopeta de cañones recortados que utilizaron en el asalto al "pub" madrieño.

El tercero de los inculpados fue detenido en su domicilio, donde se le requisó una cazadora de cuero arrebatada a uno de los clientes del "Fanny".

En el transcurso del juicio oral, Pascual Perdiguero fue el único que reconoció su participación en los hechos, pero manifestó que sólo propinó un empujón al policía.

Perdiguero declaró que fueron otros dos individuos, cuyos nombres no recordaba, quienes le acompañaron en el atraco, que utilizaron armas de juguete y que si en un primer moment inculpó a Sánchez y Caso Expósito fue porque el policía que le interrogaba le obligó a ello, al tiempo que denunció haber sido víctima de malos tratos.

Los otros dos procesados, que al igual que el primero confirmaron su adicción a la heroína, negaron en todo momento su implicación. Sánchez de la Morena se negó a contestar a las preguntas del fiscal y Caso Expósito alegó que la noche de los hechos se encontraba en casa con sus padres.

El tribunal suspendió el juicio hasta el próximo 24 de julio or incomparecencia de algunos de los testigos, cuyos testimonios se consideran básicos para la aclaración de los hechos por parte del fiscal, entre ellos, el del especialista que elaboró un informe psiquiátrico de los acusados, en los que demostraba una tendencia psicopática por su dependencia de las drogas.

(SERVIMEDIA)
11 Jul 1991
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