ETA

EL FISCAL PIDE 36 AÑOS DE CÁRCEL PARA EL ETARRA ABAUNZA POR EL ASESINATO DEL MAGISTRADO DEL SUPREMO MARTÍNEZ EMPERADOR

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal Pedro Rubira solicitó hoy 36 años de cárcel para el etarra Javier Abaunza, al que acusó de ser la persona que asesinó de un disparo en la cabeza al magistrado del Tribunal Supremo Rafael Martínez Emperador en 1997, durante el juicio celebrado hoy por la Audiencia Nacional.

Durante la vista oral, el fiscal Rubira atribuyó a Abaunza los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y falsificación de documentos oficiales, todos ellos de naturaleza terrorista.

El etarra se negó a contestar a las preguntas que le formularon tanto el representante de la Fiscalía como el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), personada en la causa como acusación popular. "No voy a tomar parte", fue lo único que dijo Abaunza al tribunal.

Los hechos por los que ha sido juzgado Abaunza tuvieron lugar el 10 de febrero de 1997, sobre las 14.35 horas, cuando Martínez Emperado llegó a su casa de la calle Menorca de Madrid después de su jornada laboral en el Tribunal Supremo.

Según el fiscal, en el momento en el que iba a abrir la puerta de su casa, el magistrado fue abordado por Javier Abaunza -acompañado por otro hombre no identificado-, que sacó su pistola y le disparó a corta distancia directamente a la cabeza. Martínez Emperador falleció de forma casi inmediata.

TESTIGOS OCULARES

Durante el juicio prestaron declaración ante el tribunal varios testigos oculares del asesinato. Todos ellos coincidieron en señalar que, tras oír un disparo, vieron como una persona que vestía una gabardina color beis salía corriendo calle arriba.

Alguno de los testigos relataron cómo, al pasar cerca suyo y ante los intentos de varios viandante de detenerle, el etarra que huía se abrió paso gritando "soy de ETA".

Uno de los vecinos de Martínez Emperador explicó que, cuando salía a comprar el pan, vio desde dentro del portal como una persona de baja estatura se acercaba por la espalda al magistrado, quien se encontraba en el exterior llamando al timbre para que su mujer le abriera la puerta.

"Le apuntó a la nuca y le disparó a bocajarro", dijo el vecino, quien salió a la carrera en persecución del asesino, al que no pudo alcanzar. Esta persona señaló que no pudo verle la cara al terrorista pero confirmó que llevaba una gabardina beis.

En el juicio también declararon un total 15 agentes de la Policía Nacional y dos guardias civiles. Varios de ellos explicaron que, ocho días después del accidente, se encontró en la calle Walia de Madrid el vehículo utilizado por los etarras para huir del lugar del asesinato.

En el interior, además de un artefacto incendiario que había sido preparado para eleminar las pruebas que había en el vehículo y cuyo mecanismo de activación no funcionó, los agentes encontraron la gabardina beis utilizada por el asesino de Martínez Emperador. Las pruebas periciales revelaron varias huellas de Abaunza en la gabardina.

Tras escuchar la declaración de los testigos así como las conclusiones definitivas de la Fiscalía y de las demás partes, el presidente del tribunal, el juez Ángel Hurtado, decretó el visto para sentencia.

(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2009
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