El ministerio fiscal pedía inicialmente cinco penas de 15 años de reclusión menor, ya que consideraba que había habido cinco delitos de violación. Sin embargo, el informe de los peritos acerca del estado mental de la menor de las jóvenes, Josefina -que sufre una deiciencia mental leve, y no moderada como se dijo en un principio- convenció al fiscal para ofrecer al tribunal una calificación alternativa.

En esa segunda calificación el ministerio público pidió dos penas de 15 años cada una y tres de un año, considerando que no existe violación en estos tres casos, sino estupro de prevalimiento.

El fiscal considera probado que Angel S.S. aprovechó sus frecuentes visitas al domicilio de las pequeñas, con la excusa de ayudarles a hacer los deberes, para cometer us abusos sexuales.

A consecuencia de ello, la mayor de las hermanas, María Asunción, quedó embarazada, dando a luz posteriormente a una niña que fue dada en adopción.

La oposición de la familia que adoptó el bebé a que se llevara a cabo la prueba de paternidad supuso que, según reconoció el fiscal, José María Alvarez, ahora no haya pruebas concluyentes contra el acusado.

El acusado ha negado en todo momento ser autor de las violaciones, razón por la cual "se trata de su palabra en contra dela de las dos niñas".

El fiscal afirmó que, "a mi parecer, la justicia ha cometido un error", ya que "habría sido superior el interés de la práctica de una prueba contundente como ésta que el interés de la familia en desconocer la procedencia de la niña que habían adoptado".