En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal señala que Kepa del Hoyo facilitó a ETA la idntidad del policía, así como la matrícula de su coche y la ubicación de un bar que frecuentaba.

Haciendo uso de esta información, el 5 de septiembre de 1997 la banda terrorista adosó una bomba al coche de Daniel Villar, quien murió al estallar el artefacto cuando entró en el vehículo.

El fiscal considera que la actuación del terrorista Kepa del Hoyo, miembro de ETA desde 1995, es constitutiva de un delito de asesinato terrorista, por lo que solicita 30 años de prisión para el procesado.

Adems, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide que el terrorista pague a los herederos de la víctima una indemnización de 80 millones de pesetas.