El ministerio fiscal, que nicialmente pedía para ellos 7 años, rebajó la cifra hasta 3 años durante el juicio que se celebró hoy en el Palacio de Justicia de Barcelona, cuyo caso quedó visto para sentencia.

Los dos acusados, Sergio Soto, hincha radical del Fútbol Club Barcelona, y Sergio Durán, manifestaron públicamente sus opiniones en el reportaje emitido en TVE el 26 de octubre de 1991, a raíz del asesinato del travestido José Manuel Rescalvo "Sonia" por un grupo de skins en el parque de la Ciutadella de Barcelona, según elinforme fiscal.

En el programa, pronunciaron frases como "el skin originario es ante todo racista, neonazi y fascista", y Sergio Durán dijo que "soy fascista y un skin, eso es neonazi y ya está, por querer echar a toda la basura extranjera de España, negros, judíos, y toda la chusma que sobre".

Según el fiscal, añadió que "los skins defienden lo suyo y defender lo suyo es ir contra los rojos, separatistas, punks y otras escorias de la sociedad".

Otros cabezas rapadas no identificados amenazaon con frases como ésta, según el fiscal: "A la cámara de gas todos: negros, judíos, todos" o "yo no veo ningún delito en matar a un travestido".

Durante el juicio, Sergio Soto negó haber pronunciado a la mayor parte de estas frases y se limitó a decir que sólo respondió "no" cuando, en el reportaje, le preguntaron si creía que "matar a un travestido es delito".

Este acusado ya fue condenado en 1992 a un año de cárcel por agredir a un seguidor radical del Español, mientras que en noviembre pasadofue condenado a 4 años por agredir a los camareros de un bar que salieron en defensa de un magrebí al que insultó.

Sergio Durán, por su parte, reconoció que sí había pronunciado alguna frase de las que le acusan, pero que se trataba de una "opinión" y que no "tenía ánimo de lanzar a nadie contra estos grupos".

Las defensas de los dos skins piden su libre absolución porque consideran que, en el caso de Soto, no se puede juzgar a una persona por decir un "no" carente de contenido o por sólo por sercabeza rapada, y además alegan que la acusación de apología del delito de genocidio "no existía" en el momento en que realizaron esas declaraciones.