La procesada negó las imputaciones y alegó que pertenece al PCE (r), rama política de laorganización terrorista, y que nunca intervino en ninguna acción armada, versión que ratificaron tres miembros de la banda ya condenados por esos hechos.

Los grapos Francisco Javier Ros, Jaime Simón y Mercedes Padrós manifestaron que implicaron a Milagros, alias "Isabel", bajo tortura y amenazas de la Policía y que posteriormente mantuvieron sus declaraciones ante el juzgado para encubrir a la compañera que perpetró el robo con ellos.

Sin embargo, el fiscal sostiene que la vinculación de la proceada con la banda es notable, ya que determinadas pruebas periciales demuestran que la firma que aparece en algunas cartas extorsionadoras enviadas por la organización se corresponde con la de Milagros Carbonero.

La primera de las acciones por las que fue enjuiciada "Isabel", que compareció en silla de ruedas por su mal estado físdico (mantiene una huelga de hambre en la prisión), ocurrió sobre las 15,30 horas del 15 de abril de 1984, cuando cuatro individuos asaltaron al banquero en la puerta de su doicilio, donde le retuvieron durante toda la tarde y noche junto a su mujer, un primo, una hermana y un cuñado.

Tras exigirle el pago de 20 millones de pesetas, cifra que según el fiscal rebajaron finalmente a 15 millones, uno de los asaltantes le acompañó a la mañana siguiente hasta el banco para que le abonara el dinero, mientras el resto permanecía en una furgoneta con su esposa como rehén.

El segundo robo lo perpetraron el 8 de febrero de ese mismo año en una sucursal del Banco Español de Crédto en Zaragoza, de la que los atracadores consiguieron un botín de 695.000 pesetas.

El fscal solicitó una pena de 13 años de reclusión para Milagros por un delito de robo con rehenes y una segunda de 6 años por robo con intimidación.