Valero Oltra afirmó que las peculiares circunstancias que concurrieron en el caso -la mujer se encontraba en un estado de depresión aguda por el rechazo de su familia y su situación matrimonial- motivaron que pidiera la rebaja de la condena a algo más de 9 años.

El fiscal, qu había solicitado 28 años de prisión para la acusada durante el juicio, señaló que la sentencia recoge unos hechos probados y que es conforme con su propia tesis e impuso la mínima pena que la ley permite. No obstante, afirmó que "esa mínima pena sigue siendo excesiva desde el punto de vista humanitario".

La sentencia, hecha pública ayer, condena a María Jesús Jiménez, de 30 años y de raza gitana, a 24 años de prisión por haber arrojado a sus 4 hijos al mar la noche de 26 de noviembre de 1991 en un luar denominado La Peñona, en la playa de Salinas.

En el juicio, celebrado el pasado viernes, la joven negó los hechos que se le imputan y acusó a su marido, José Antonio Leiva, de 49 años, de ser el responsable de la muerte de los pequeños, al asustarlos arrojándoles piedras y persiguiéndoles hasta que cayeron al agua.

El tribunal consideró no obstante que "la acusada fue presa de un fuerte estado emocional provocado por la pérdida de afectividad, aislamiento, introversión y falta de recursos humaos, lo que hizo discurrir en su mente la idea de acabar con aquella situación".

El abogado defensor, Guillermo Fernández Blanco, presentará un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, ya que considera que la pena impuesta a su defendida es excesiva y no esperaba que el juez contemplase en la sentencia todo lo que solicitaba el fiscal.