A la vez que Hernández revela, en una entrevista que publica esta semana la revista "Tribuna", su condición de católico practicante,- motivo que aduce para explicar su actitud sobre el aborto-, añade que se considera socialista, aunque de ideología "muy moderada", y que dejóde militar en el PSOE "por imperativo de la Constitución", cuando fue nombrado fiscal general.

A pesar de la polémica que suscitó su elección como fiscal general del Estado, Eligio Hernández manifiesta también que "la mayoría de la carrera fiscal me acepta. Una cosa son las discrepancias que tengan conmigo las cúpulas de las asociaciones y otra es el conjunto de los fiscales".

A su juicio, "sólo hay una minoría con la que tengo discrepancias".

En cualquier caso, el fiscal general subraya quealguna vez se ha planteado su dimisión, aunque "finalmente lo he descartado por entender que los que hay detrás es una lucha política y mi figura de fiscal se está utilizando en ella".

Respecto a la dependencia que tiene su cargo del Gobierno y por lo que algunos sectores han solicitado la modificación del Estatuto del Ministerio Fiscal, Hernández declara que no es partidario de esta concepción ya que "el fiscal debe colaborar con el Ejecutivo, debe ser un colaborador cuando no ejecutor de la políticacriminal del Gobierno, y eso no significa que se ponga en peligro la imparcialidad y la legalidad".

El fiscal general confiesa que le produce mayor orgullo "hhaber vestido la ropa de brega de luchador canario que la toga de la justicia".